Es increíble la facilidad con la que un anuncio puede llegar a tus ojos. No te quieres dar cuenta y ya están poniendo ante ti un cartel publicitario. Intentas buscar algo en Internet y ahí la tienes, vas a esperar en la parada del autobús y ahí la tienes, pones una milésima de segundo la televisión y ahí la tienes e incluso, miras a un lado y a otro y la tienes en las bolsas de la compra de la gente.
En tiempos de crisis, cualquier método barato es bueno para propagar una marca. Como he dicho antes, Internet está lleno de publicidad y la explicación es simple, es gratis. Publican lo que quieren, cuanto quieren y sin pagar, no como en la televisión que hay un espacio de tiempo determinado y todo ello se paga. Tanta publicidad es bastante triste y más aún si el anunciante no consigue su objetivo.
Pero son listos a la hora de colocar los anuncios. Los ponen en sitios que saben que van a ser visitados por muchas personas; cuantos más lectores, más posibilidades de venta. También eligen perfectamente las fechas de anuncios masivos como Navidad, verano...¿quién no va a comprar entonces?
Ojalá se pudiera conseguir una cosa con tanto anuncio y tanta publicidad... Que lo acabemos esquivando con la mirada y espero que los anuncios intermediarios de series televisivas tengan poco que hacer ante ello. Lo único que me da pena es que la sociedad siga comprando y rigiendo su moda según dicte la publicidad.
·Tipo de texto: Opinión
·Nombre del autor: Marta Orduna
- Muchas gracias a Marta Orduna por este texto, recordamos a los lectores que pueden opinar con educación y respeto.
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