El nombre de la rosa

El nombre de la rosa

El pasado viernes 18 de octubre, todos los alumnos de Bachillerato del colegio Cardenal Larraona, acudimos al Teatro Gayarre de Pamplona para presenciar la representación teatral de la obra titulada El nombre de la rosa es la primera novela del ensayista y semiólogo italiano Umberto Eco.

La obra tiene lugar en el año 1327, desarrollada bajo el papado de Juan XXII. El franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo, Adso de Melk, llegan a una abadía benedictina ubicada en los Alpes italianos. Guillermo debe organizar una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana. A su llegada el abad le encomienda investigar sobre una muerte misteriosa de uno de los monjes de la abadía, pero durante su estancia se producen más muertes. Todos los integrantes de la abadía aseguran que el causante de las muertes es el demonio y que la abadía estaba poseída por él, ante la incredulidad de estos Guillermo de Baskerville y su discípulo creen que son causadas por un libro contaminado, el cual se encuentra en la gran biblioteca a la que no tenían acceso.La llegada del enviado papal e inquisidor Bernardo Gui inicia un proceso inquisitorial que Guillermo trata de frenar. En su investigación logra acceder a la magnífica y laberíntica biblioteca de la abadía. Y durante un forcejeo con Jorge de Burgos por conseguir el libro se cae accidentalmente una lámpara de aceite provocando un incendio que acaba con la biblioteca entera.

Cuando llegamos al patio de butacas a penas tardó unos minutos, cuando una nieblilla y un olor a incienso propio de las iglesias invadió nuestra atmósfera, junto con una iluminación escasa y una banda sonora penetrante que conseguían trasladarnos a la propia abadía donde se desarrollaba la historia. El comienzo de la representación comenzó con una voz narrativa que nos presentaba el contexto espacio-temporal en la que se desarrolla la obra y mientras un enorme libro empieza a abrirse. Éste libro es el que adopta diferentes estructuras y posiciones, relacionados con los distintos escenarios en los que tiene lugar la historia.

Durante la obra no fui capaz de adquirir el grado de intriga y/o emoción propia de la representación , ya que el año pasado tuve la oportunidad de ver la película protagonizada por Sean Connery y ya sabía las acciones principales que iban a ocurrir a lo largo de los 110 minutos que duraba la obra.

A pesar de todo ello, salí del teatro con una satisfacción que de no ser por el trabajo y esfuerzo de los actores, directores, encargados de vestuario, y todo lo que una obra teatral tiene detrás no hubiera sido posible. Recomiendo la obra a todo aquel que le guste la intriga y el BUEN TEATRO.

Juan Luis Echeverria