UNA OBRA QUE TE INTERESA VER.

                       En el teatro Gayarre de Pamplona, el día 18 de octubre, los alumnos del colegio Larraona pudimos asistir a una adaptación teatral de la novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa.

                          En esta obra cuenta la historia de un monasterio en cual sufre dos problemas, el primero es una sucesión de muertes que se da entre los monjes de esta abadia  franciscana, el segundo, es el peligro de que el papa pueda nombrar a los franciscanos herejes por declarar su descontento por el incumplimiento del alto clero del voto de pobreza de la iglesia.

Aunque lo que, en mi opinión, es lo que se intenta reflejar la representación es el ambiente sombrío que envolvía los monasterios de la época medieval, en los cuales los monjes incumplen su voto de castidad con prostitutas y niños, los delincuentes se esconden en estos monasterios para huir de la inquisición y un fanatismo extremo por la religión y por la literatura, un fanatismo que lleva a los monjes a vender su cuerpo, fustigarse por la culpa o incluso matar.                 

          Teniendo en cuenta las limitaciones que tiene la representación sobre el escenario, creo que esta obra consiguió reflejar estas características metiéndonos desde el principio en un ambiente con poca luz, con lugares y vestimentas oscuras y apagadas, un ambiente idóneo para que ocurran estos hechos tan cuestionables.     

            Cuando fui a ver la obra en mi cabeza ya había una idea preconcebida de la obra, ya que anteriormente había visto la película, pero, sorprendentemente, vi la obra muy bien ambientada con respecto a la película, similitud de los ambientes, de los personajes…, la única diferencia que vi con la película fue que en la obra, después del éxtasis de la representación, cuando se quema la biblioteca, la obra se acaba dejando un final medio abierto.              

                           En conclusión, la obra me pareció una buena adaptación que consigue representar los fundamentos que se intentan enseñar y, que con un bajo presupuesto, consigue una buena ambientación que te introduce en la obra, personalmente creo que es una obra que merece la pena y que volvería a ver.        

                      Jesús Cabodevilla, 2º bachillerato B